jueves, 6 de marzo de 2014

Condúceme!! (O "dirígeme", sería en español)

No creo haber sido el único niño que creció con la secreta fantasía de dirigir una orquesta. Por supuesto, el mundo real fue haciendo esa fantasía algo cada vez más tenue. Debo decir en mi defensa que otras fantasías las he convertido en realidad, y otras están en proceso, pero lo más cerca que he estado de dirigir una orquesta ha sido en un ensayo de una, en la cual el director de la ocasión, que es un amigo, me ofreció la batuta. Admito que no estaba listo. Así que mis felicitaciones a aquellos que pasaban por la calle, y sencillamente fluyeron. Link a continuación. Pagaría por ver esto en Santiago de Chile. 

condúceme!!


martes, 5 de noviembre de 2013

Alimentando la rebelión interna

I've seen things you people wouldn't believe... Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched c-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those... moments, will be lost in time, like tears... in the rain.
 
 -David Peoples/Rutger Hauer, Blade Runner
Tears In Rain by Vangelis on Grooveshark

jueves, 24 de octubre de 2013

Aclarándose la garganta con su cover

Tijerales!

La verdad, la verdad, la verdad, el deseo supera ampliamente al acto. Súper psicologiforme lo que digo, pero es la verdad. Me encantaría hacer un montón de cosas, aparte de las que hago. Y de las que hago, me encantaría hacer más.
-A veces escribo
sí, pero muéstrate un cuento completo
-Bueno, de repente compongo
yapo', lindas las canciones, linda la orquesta. Su disco, suite, algo...?
-Ok, pero canto
la raja!! Dónde?
Y así suma y sigue. La pega. La pega y sus necesito-esto-para-mañana que a veces le ponen el compás de espera. Así que te propongo algo, Neuro Sis. Una entrada al mes. Una cosa que se pueda llamar Completa. Claro, al principio hay que ponerse al día. Y es que con el paso de la Isla Nublar a bitácora privada (aunque ya no sé cuánto la use), tengo que migrar harto material para acá. Bueno, por último va a servir para recopilar y actualizar cosas. No es malo meterse en las cajas viejas, revisar fotos, botar cartas antiguas, restaurar cuadros, y agarrar piso para impulsarse hacia adelante.

Quedan invitad@s. Fácil: sólo es cosa de acordarse de que cuando canta Gardel, puedes visitar. Fijo que hay algo nuevo. No es que te vaya a cambiar la vida. No es que me necesites, tampoco yo. Pero sería mentira decir que la compañía no es grata, y como dicen por ahí, se avanza más rápido solo, pero se llega más lejos acompañado.

Nos vemos.
Nos oímos.
Nos leemos.
Ad Augusta per Angosta.